Croquis

 


Se rocían mis letras,
se dispersan, se siembran
en el aire, rebosan de verdad
como un dictado de la entelequia,
sin mayor pretensión
que apetecer un instante
de atención espontánea,
una rima en un verso que vuela,
una canción ¡poesía! casual
y encontrada, casualidad espuria
que sale con vertiginosa furia,
y no entra lisa ni en aceites frutales,
breve lamento de mi gran ignorancia,




no voy a dejar de hacerlo
por mucho que no leas
mis escritos, no importa
de cualquier manera, lo hago por mí,
y no por ti, es la parodia de la piedra.





No importa penetrar a las mentes, almas,
corazones, piel, pieles que arden
de diversas maneras, en el fruto
dulce, inteligente, fantasioso.
Aunque espero con calma
que el estruendo de mis escritos
inaudibles como el estigma de una flor,
como el ruido de su estilo, quieta, callada,
atrape un corazón, el de una cualquiera
y despiadada.



©Joan Pined ©Creatividad poética